Hace unos días saltaba la sorprendente noticia de que el sexo fuera del matrimonio estará prohibido durante el Mundial 2022 que se celebrará este año en Qatar entre el 21 de noviembre y el 18 de diciembre.
Tal y como explicó la propia organización, Qatar "es un país conservador y las muestras públicas de afecto están mal vistas independientemente de la orientación sexual".
Pues bien, el país islámico ha vuelto al ojo del huracán tras unas polémicas palabras de Nasser Al-Khater, portavoz del Mundial.
La voz de la cita cuatrienal ha explicado que las personas que exhiban una bandera LGTBI+ se enfrentarán a penas de cárcel de siete a 11 años.
"Quien luzca la bandera en la próxima Copa del Mundo de fútbol será arrestado por 7 u 11 años", ha señalado Al-Khater, justificándose con que los aficionados deberán respetar la "religión, creencias y cultura".
La mujer con un papel testimonial, el colectivo LGTBI+ llevado al ostracismo más absoluto, prisión por tener sexo fuera del matrimonio... y, mientras tanto, la FIFA de mero espectador 'VIP'.