El Betis-Eibar ha tenido un momento precioso en el descanso. Cientos de aficionados béticos han lanzado peluches al césped del Benito Villamarín como parte de una campaña solidaria para que ningún niño se quede sin regalo.

Los jugadores se retiraron a vestuarios e inmediatamente empezaron a llover los juguetes, una imagen preciosa. Los operarios del conjunto andaluz recogieron todos los juguetes a tiempo antes de que diese comienzo la segunda mitad.