El director de la Asociación Palestina de Fútbol, Jibril Rajoub, fue suspendido de la actividad futbolística durante un año por la FIFA bajo la acusación de incitar al odio y a la violencia contra Leo Messi y la selección de Argentina antes de un amistoso entre Israel y la albiceleste.
Rajoub protestó después de que Israel cambiara el lugar del encuentro de Haifa a Jerusalén. El mismo instó a los palestinos a quemar camisetas con el nombre de Lionel Messi si la estrella argentina jugaba allí con la albiceleste.
El cambio de sede se produjo en un momento particularmente delicado, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, reconociera a Jerusalén como la capital de Israel, enfureciendo a los palestinos, que quieren que la parte oriental de la ciudad sea la capital de su propio estado.
La FIFA anunció que su comité disciplinario considera que las declaraciones de Rajoub "incitaron al odio y a la violencia". El organismo decidió prohibir "participar en cualquier partido o competencia futura que tuviera lugar durante el período determinado".
Eso incluyó asistir a partidos en cualquier capacidad oficial y participar en actividades de medios en o cerca de estadios en días de partido durante 12 meses y lo multó con 17.500 euros.
"El Comité Disciplinario ha sancionado al presidente de la Asociación Palestina de Fútbol (PFA), Jibril Rajoub, que hizo un llamamiento a los aficionados para señalar a la Asociación Argentina de Fútbol y quemar camisetas y fotos de Lionel Messi", declaró la FIFA mediante un comunicado.
La Federación Palestina, por su parte, respondió señalando que la sanción fue excesiva. "La decisión del Comité Disciplinario fue más allá del presunto delito, imponiendo el castigo máximo por una acusación que no fue probada", comentó el organismo palestino. La asociación de Israel no quiso hacer ningún comentario.