El Villarreal goleó este domingo al Celta (5-0), en un partido que acabó siendo mucho más fácil de lo que se esperaba, viendo cómo llegaba el equipo gallego a este partido.
Pero los amarillos mantienen su tendencia al alza, y comienzan a ser un equipo muy fuerte en el Madrigal, donde además de ganar, golean con facilidad.
Los de Escribá acertaron con sus primeras llegadas al área y, a partir de ahí, supieron controlar el partido para acabar goleando a un Celta que acabó desesperado. Un gran Roberto Soriano por dos veces, Bakambu, Wass en propia puerta y Trigueros, certificaron el cinco a cero.
La primera parte fue eléctrica para el Villarreal, que vio cómo sus dos primeros disparos a puerta fueron gol. Y además los dos del mismo jugador, el italiano Roberto Soriano que, al cuarto de hora, se había coronado de amarillo.
Lo hizo a los ocho minutos, cuando buscó a la espalda de la defensa un gran pase de Trigueros y remató con clase y a la media vuelta. Tres minutos después, una mala salida de balón y un pase de Sergio Álvaréz al mismo Soriano, fue aprovechado por el centrocampista italiano, que viéndolo fuera de portería, le superó con un toque suave que alojó la pelota en la escuadra y, lejos de las opciones del guardameta.
Un gol que ponía el partido de cara para los locales, que fueron capaces de aprovechar sus primeras opciones y pudieron ser más, ya que el Celta no llegaba a ajustar su juego. Pero, tras veinte minutos de dominio claro, el equipo amarillo bajó su nivel de presión y permitió al equipo de Berizzo tener más balón y llevarlo al área, pero sin llegar a generar peligro de verdad.
Bakambu sentencia el duelo
Ese descaro en ataque del equipo visitante, permitía al Villarreal esperar alguna contra peligrosa. Algo que llegó casi a los cuarenta minutos, cuando una gran contra de Sansone, fue finiquitada por Bakambu en el tercer gol. La segunda parte comenzó como la primera, ya que en la primera llegada volvió a marcar, gracias a un gol en propia puerta de Wass, al que le rebotó el balón tras un saque de esquina.
Quedaban cuarenta minutos para disfrute del Villarreal y de sus aficioanados, y de suplicio para el Celta y los suyos. El partido ya tuvo poco más que contar, ya que a pesar del dominio del Celta y su presión, los visitantes no llegaban a poner en apuros a Asenjo, mientras que el Villarreal bajó la intensidad, se dedicó a controlar y a esperar un contragolpe que ya no llegó hasta el último minuto del partido.
Fue en el descuento, con una muy buena contra de Mario Gaspar, que acabó con un remate de Pato al palo y el rechace fue convertido en gol por Trigueros.
Su padre, indignado
Obligan a un niño de cinco años a quitarse la camiseta del Espanyol para poder entrar en el campo del Girona
"El bebé se ha tenido que quitar la camiseta del Espanyol porque dicen que con ella no puede entrar. Terriblemente peligroso. Pueden morir todos. Un niño de cinco años", se escucha decir a su padre.