Kondogbia fue uno de los grandes protagonistas del Almería - Atlético. Lo fue, y no precisamente por algo especialmente positivo. El centrocampista protagonizo el error absurdo de la jornada, y a saber si de lo que llevamos de año y posiblemente de la temporada, en una acción en la que los de Simeone pudieron ponerse 0-2 ante un rival contra el que, finalmente, empataron a uno.

Sucedió en la primera parte, en el minuto 31. Antoine Griezmann lanzó un saque de esquina al corazón del área que Koke remató. Fernando sacó la acción como pudo, y de nuevo el capitán del Atleti contactó con el cuero. Se la cedió a Llorente... y entonces llegó el momento.

Marcos se sacó un centro chut que iba para dentro, porque Fernando ya estaba batido. En esas apareció Kondogbia, que incomprensiblemente tocó la bola para ponerla en la red. Sí, podría ser algo que haría cualquiera, pero el centrocampista estaba en un clarísimo fuera de juego que, evidentemente, se pitó y anuló el que habría sido 0-2 para los visitantes.

Hasta él mismo se llevó las manos a la cabeza consciente de lo que acababa de hacer. Consciente de que acababa de quitar, literalmente, un gol a su propio equipo.

Lo peor para él llegó minutos después, pues del 0-2 se pasó al 1-1 con un tanto de Toure que llegó al instante.

Ni un solo jugador del Atlético pudo desnivelar el marcador, y los de Simeone tropiezan de nuevo en una LaLiga en la que su irregularidad está lastrando, o más bien ha lastrado, el objetivo del comienzo de curso de pelear por el título.