Se cumplen 27 años del "Rafa, no me jod**" de Mejuto González a Rafa Guerrero. Y el exarbitro ha recordado aquel calvario en 'El Chiringuito': la soledad posterior y su intención de dejarlo.

"Yo sé que me equivoco en el campo. Y me quedaba tiempo de partido. Aquellos minutos eran lo que no le deseo a nadie. En el vestuario esperé algo que no tuve. Un abrazo un tranquilo que no llegó. Allí fue todo muy frío, muy cortante", cuenta.

La salida del estadio fue tan complicada que incluso la Guardia Civil tuvo que intervenir: "Cuando íbamos a irnos, tampoco podíamos irnos. Mi coche lo saca un miembro de la Guardia Civil. Seguridad se plantea a ver cuándo podemos salir de allí".

Incluso llegó a abandonar su casa: "Me fui de casa dos o tres días porque la presión popular era terrible. Los niños lo pasaron mal en el cole. Les decían que su padre era un ladrón".

Asegura Guerrero que fue tratado "como un terrorista". Pero no dejó el arbitraje. "Fue duro. Estaba siendo tratado como un terrorista. Me di cuenta que no merecía la pena, pero decidieron que tenía que seguir en el arbitraje", ha contado.