El diario 'El Mundo' desvela más detalles de la trama de amaño de partidos. Raúl Bravo y Carlos Aranda habrían amenazado a Agustín Lasaosa, presidente del Huesca, por una deuda de 100.000 euros.
La investigación no puede determinar si dicha cantidad corresponde o no al pago de un amaño o una apuesta pendiente.
Además, aparecería el nombre de Íñigo López como persona que ha tenido "un papel central" en la trama. El exjugador del Huesca, ahora en el Deportivo, habría actuado como intermediario entre Aranda y Bravo, y los jugadores por otro lado: "Es el encargado de reunir el dinero de los jugadores por el gasto generado de la organización cuando estos no han cumplido su parte, un dinero que entrega después a Aranda y Bravo. También sirvió de enlace entre ellos y Agustín Lasaosa".
Íñigo López se referiría a Aranda y Bravo como "los malos". "Los malos vuelven a la carga", sería el mensaje del futbolista al jefe de los servicios médicos del Huesca un día después de un supuesto mensaje amenazante por parte de Carlos Aranda al dirigente del Huesca.
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