Cristiano Ronaldo volvió a emerger y, con un gol polémico en la prórroga, en la que completó un nuevo 'hat trick', sacó del atolladero al Real Madrid para meterlo en semifinales ante un Bayern Múnich que se despidió con una más que honrosa y orgullosa comparecencia en el Santiago Bernabéu. El delantero portugués volvió a ser decisivo.
Primero contuvo el 0-1 con un remate de cabeza y en el periodo adicional evitó que la confrontación llegara a los penaltis al firmar el 2-2 y el 3-2 que daba la séptima clasificación seguida al Real Madrid para las semifinales y acababa con el sueño de remontada de un conjunto bávaro valiente, que hizo honor a su gloriosa historia y que tuvo a su merced a los de Zinedine Zidane casi todo el encuentro, hasta que Arturo Vidal fue expulsado a falta de siete minutos para el final.
El técnico francés se decantó por el hombre de moda, Isco Alarcón, para ocupar el hueco dejado por Gareth Bale, en tanto que Carlo Ancelotti, en su regreso al Bernabéu, optó por dar entrada a sus tres 'tocados', los zagueros Mats Hummels y Jerome Boateng y el atacante polaco Robert Lewandowski, la gran ausencia en la ida.
Desde el pitido inicial el Bayern hizo honor a su potencial y a su orgullo y se adueñó del balón y del partido en busca de la remontada, como habían prometido sus jugadores. El planteamiento del Real Madrid además le concedió una tremenda ventaja por las bandas con las dobles parejas Lahm-Robben y Alaba-Ribery.