Ya llega el día D. O el día PSG. Ya se acabaron las pruebas, los ensayos y las preparaciones. Con la Liga como competición de pruebas, el Real Madrid llega lanzado a la vital cita de París gracias a su 3-1 contra el Getafe en un duelo en el que Cristiano sumó un nuevo doblete. Bale que abrió la lata, completó el 3-1 en el Bernabéu.

Funcionó el plan de Zidane. Funcionó el 4-2-3-1 y el doble pivote entre Casemiro y Llorente. Con Kroos y Modric K.O., y con Kovacic cuidando su frágil físico con vistas al PSG, el mediocampo blanco se hizo con el control de un partido que empezó lento. Lentísimo. Sin apenas ritmo, dejando al Getafe como el mayor beneficiado.

Pero pronro el Real Madrid comenzó a meterle otro ritmo al partido. Y en cuanto lo hizo llegó el 1-0. Fue en una jugada confusa, con Isco saltando y dando como pudo al cuero para que Bale rematara. Inapelable tiro del galés, solo y casi desde el punto de penalti.

El golpe definitivo para el equipo de Bordalás llegó justo antes del descanso. Otra vez Benzema, el '9' que juega como un '10', le metió un extraordinario pase a Cristiano para que el portugués se revolviera y resolviese con un remate ajustado al palo.

Si eso no terminó de finiquitar el partido bien pudo hacerlo la roja, justa roja, por doble amarilla a Remy, pero este Real Madrid acostumbra a recibir goles. Fue Portillo el que batió a Keylor, tras convertir un inexistente penalti de Nacho sobre Jorge Molina. El trencilla también dejó a Cristiano sin doblete por un fuera de juego que tampoco era.

Sin embargo Ronaldo tenía ganas de más y más tuvo. Nueva diana para el portugués, esta vez de cabeza tras un medido centro de Marcelo en su regreso. Rumbo al banquillo puso Cristiano, y es que el PSG acecha en la cercanía.

Fútbol control hizo el Real Madrid hasta el minuto 90, administrando esfuerzos y sabedor de que esta Liga, salvo milagro, es cosa de Barcelona o Atlético. Pero la Champions está en juego, y el equipo de Zidane es siempre favorito.

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