La Real Sociedad ha ganado el derbi vasco más importante de toda su historia. El equipo de Alguacil se ha impuesto en un igualadísimo y muy táctico partido al Athletic en la final de Copa del Rey disputada en La Cartuja. El autor del gol, Oyarzabal, tras transformar un claro penalti de Iñigo Martínez cometido sobre Portu.

Miedo, o respeto, había en ambos equipos. Lo había porque no todos los días se llega a una final de Copa, y porque, más particularmente en los casos del Athletic y de la Real Sociedad, era un derbi vasco. Partido táctico, intenso, de esos en lo que los fallos penalizan y que piden a gritos un mago.

Un mago como, por ejemplo, David Silva. El canario, conforme fue avanzando la primera parte, creció en La Cartuja. Por sus botas pasaban las mejores jugadas de la Real Sociedad. Sabe jugar estos partidos. Se metió entre líneas, contactó con los delanteros... y en la lluvia sevillana iba imponiendo su fútbol.

Las defensas, por su parte, ganaban a los delanteros, con Yeray y Le Normand cortando todo lo que por su zona pasaba. Por ello, la mejor intervención de Unai Simón y de Remiro fue de este último, mandando a corner un tiro lejanísimo de Iñigo Martínez.

Oyarzabal, héroe 'txuri urdin'

Algo había eso sí quedado claro al llegar al descanso. Quien marcase primero tenía muchas, muchísimas, opciones de llevarse la Copa del Rey. Y eso fue lo que hizo la Real Sociedad. Fue de penalti, un penalti transformado por Mikel Oyarzabal y que tardó siglos en lanzarse.

Porque el VAR entró en juego, por segunda vez. Y por segunda vez tardó mucho. Normal, pues la mano, la primera vez que la Real pidió penalti, de Iñigo Martínez era complicada de ver. Finalmente fue fuera... pero su entrada a Portu fue claramente dentro del área.

Trabó el central al atacante y se fue a la calle. Tras revisar la acción, Estrada Fernández le perdonó la roja y volvió al campo para ver cómo Oyarzabal batía a Unai Simón desde los once metros.

Sin reacción del Athletic

La reacción del Athletic no se produjo. Marcelino lo intentó todo, con Villalibre, Vesga y con todo cambio ofensivo que tenía en el banco. Sin embargo, la Real supo jugar con el marcador a favor y no sucedió prácticamente nada en 20 minutos.

Así pues, la Copa del Rey pone rumbo a San Sebastián y el título de la temporada 2019-20 va a parar a las vitrinas de la Real Sociedad gracias a Oyarzabal. El Athletic tendrá otra oportunidad con la Copa de este año en una nueva final que, en esta ocasión, jugarán ante el Barça.