Qué manera de sufrir. Y qué manera de ganar. Qué manera de pelear hasta el último minuto. Hasta el último segundo. Hasta el final. Hasta el desenlace, tras más de 120 minutos y de unos tensos penaltis en Lyon, de ese partido ante Colombia. De esos cuartos ante Colombia. De esa ronda de tan ingrato recuerdo para España que cada vez es más tan solo un mal recuerdo. Porque donde antes era lo que era, ahora es lo que es.

Ahora es una victoria. Una victoria trabajada. Sufrida. Que hubo que ganarse. Que estuvo a punto de evaporarse. En la que muchos no creyeron. En la que ellas, en la que las jugadoras de Montse Tomé, siempre pensaron que sí. Que se podía. Que a pesar de lo que el marcador decía y de que el tiempo corría en contra de sus intereses no había que dar su brazo a torcer.

Porque rendirse antes de tiempo estaba prohibido. Está prohibido. Porque son las campeonas del mundo, y las campeonas no pueden venirse abajo. No pueden hacerlo por más que les metan un gol. Por mas que a la hora de juego el resultado fuese de 0-2. Por más que las colombianas se dedicasen a perder tiempo. Por más que tratasen de acabar con su paciencia.

Del 0-2 en el 78...

Así fue la historia de los cuartos. Así fue una que casi acaba con las aspiraciones de España. La Selección, en el primer acto, no dio con la tecla y se vio abajo en el tanteador. En la segunda parte, otro hachazo de las colombianas para doblar su ventaja.

Y el fútbol, el fútbol que hizo a la Selección campeona del mundo en Australia, no llegaba. Parecía que todo estaba perdido, pero no. Para nada. Apareció Jenni Hermoso, para poner el 1-2 en el 78. Sí, quedaba tiempo. Quedaban todavía muchos minutos.

Minutos que las colombianas querían que no se jugasen. Al suelo. Al verde. El crono, avanzando; el juego, parado. Al final, diez minutos de descuento y empate en el 96 gracias a Irene Paredes.

Prórroga. Y de la prórroga a los penaltis. Empezó lanzando Colombia. Empezó fallando Colombia. El tercer lanzamiento, también marrado. España no falló. Cuatro disparos, cuatro goles. Aitana, autora del tiro definitivo.

Opciones de medalla intactas

Sí, se ha sufrido, pero España ya está en semifinales. Una de las más claras opciones a medalla en los Juegos Olímpicos sigue en competición tras un partido, tras unos cuartos, ante Colombia, que casi acaba en desastre... pero no fue así como acabó. Porque el partido, estos cuartos, han terminado en victoria épica.