Tras pasar 171 días en una cárcel de Paraguay por falsificación de pasaportes, Ronaldinho regresó a Brasil para arrancar una nueva vida empresarial aprovechando la repercusión que tuvo en su paso por prisión.

Además de enrolarse en proyectos de bebidas alcohólicas y apuestas, el exfutbolista se ha sumergido en la industria musical.

En Belo Horizonte (Minas Gerais), abrió un estudio musical para dar el salto al mundo del trap de la mano del grupo Recayd Mob y el rapero Djonga, que se unieron al Gaúcho en su proyecto 'Tropa do Bruxo'.

Con el citado grupo ya ha lanzado su primer 'hit', y no han tardado en lloverle las críticas por sexismo. En el videoclip del '10' abundan los típicos estereotipos de las canciones de reggaeton: mujeres bailando con poca ropa e 'idolatrando' a los cantantes.

La canción ya suma casi medio millón de reproducciones en internet y se trata del adelanto de una maqueta que tendrá seis temas más con la firma de Ronaldinho.