Luis Rubiales reconoció en su declaración ante el juez que trató de convencer a Jenni Hermoso para que ambos salieran públicamente a 'aclarar' la polémica generada porel beso que le dio tras la celebración del Mundial.En unos audios a los que ha tenido acceso El Español, se puede escuchar cómo el expresidente de la RFEF negó categóricamente las presiones, pero reconoció que tanto él como el exseleccionador Jorge Vilda trataron de hablar con Jenni Hermoso y su entorno para zanjar la polémica generada.
Afirma que todo partió de una recomendación de dirigentes de la Federación que, en pleno vuelo de vuelta a España, vieron que había comenzado a generarse una polémica entorno al beso. "Me dicen, 'sería bueno que salieras'. Hay un momento que imagino que a ella y a mí decían 'hay que salir hay que salir'. Entonces, sería fantástico que salierais los dos juntos", expone.
El expresidente de la RFEF asegura que les instaron a salir públicamente, pero "para seguir manteniendo lo que ella -Jenni Hermoso- había dicho ya antes de que hablara con ella", en referencia a las palabras de Hermoso ante un medio de comunicación al término del Campeonato del Mundo sobre el beso, cuando restó importancia a lo ocurrido.
Tras ello, afirma que se cruzó con Jenni Hermoso y que le preguntó 'por qué no salían los dos': "Le dije 'volvemos a decirlo y acabamos con esto que me va a hacer mucho daño'. Y me dijo 'yo paso, ya quiero disfrutar del mundial, no voy a hacer más declaraciones, si ya lo he dicho el que quiera entenderlo que lo entienda y el que no no'".
Ya entonces Hermoso se negó a sucumbir a su petición: "Le dije, mira mis hijas están aquí, están sufriendo, creo que entre los dos podemos acabar con esto. Me dijo 'de verdad, presi, que no'".
Rubiales se exime así de cualquier tipo de presión, y aluda a Jorge Vilda: "Vilda me dijo que venía de hablar con el hermano, que era un tío razonable, y que iba a hablar con ella a ver si tal. Bueno, con el follón queríamos cortarlo y no todo lo que se ha creado. Algo que era una anécdota que seguramente en cuanto a decoro no era lo adecuado, pero no había nada más", añadía en la sala.
El expresidente de la RFEF niega así que existieran presiones, aunque reconoce que instó a Jenni Hermoso a aclarar lo ocurrido. Por su parte, las jugadoras de la selección española Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez han confirmado ante el juez estas presiones. Durante sus comparecencias, las futbolistas han relatado lo que presenciaron en el autobús que tomaron tras la final del Mundial, en el avión de vuelta a España y también durante el viaje a Ibiza del que disfrutaron algunas con Jenni.