El juego limpio es uno de los principales valores que los organismos internacionales de cualquier deporte siempre han intentado implantar. Hace cinco años en Portugal se introdujo en los partidos de fútbol la tarjeta blanca.
Principalmente, el colegiado puede mostrar esta tarjeta a un jugador, entrenador e incluso aficionado que tenga un gesto de 'fair play' con algún contrincante.
La primera tarjeta blanca de la historia se sacó en enero de este mismo año en el partido entre el Benfica y el Sporting de Portugal femenino.
La segunda se sacó el pasado fin de semana en el partido que enfrentaba al União Spor de Montemor con el Alcaçovense.
El duelo marchaba 2-0 cuando Roberto Carlos, delantero del equipo local, se consigue quedar mano a mano con el portero debido a que un defensa cae al suelo lesionado en medio de la jugada.
Ante el percance del defensor, Roberto Carlos decide no encarar al portero y corta la jugada tirando el balón fuera. Acto seguido, entre aplausos de jugadores, técnicos e hinchas, el árbitro le muestra la tarjeta blanca al jugador por su acto de 'fair play'.