Rocambolesca, cuando menos, la historia de Silas Katompa Mvumpa, que no Silas Wamangituka. El Stuttgart, club en el que milita el futbolista, ha comunicado que el jugador ni se llama como pone en su ficha ni tiene la edad que dice tener.
Todo se remonta a 2017, cuando Katompa Mvumpa tenía 18 años. Desde la República Democrática del Congo viajó hasta Bélgica para hacer una prueba con el Anderlecht.
El conjunto belga, dispuesto a ficharle, le pidió que regresara al Congo para obtener un nuevo visado y volver a Europa para formalizar su fichaje con el conjunto morado.
Sin embargo, solo en un país desconocido, Katompa Mvumpa se fio del que por entonces era su representante y acompañante en la travesía.
Este le aconsejó que no regresara al Congo y que permaneciese en Bélgica porque, de lo contrario, no podría volver a salir de su país de origen para fichar por el Anderlecht.
El futbolista, ya con 19 años, aceptó y permaneció en Europa. El agente modificó sus datos y entregó una nueva documentación de identidad con el nombre de su padre, Wamangituka.
Finalmente, Katompa Mvumpa acabó fichando por el París FC, pero ya era demasiado tarde. El representante eclipsó sus cuentas bancarias y le amenazó con no volver a jugar en su vida al fútbol si contaba la verdad.
Ahora, dos años después y con una nueva agencia de representación, el jugador congoleño ha sacado a la luz la verdad en un comunicado publicado en la web del Stuttgart.
"He vivido con miedo constante durante los últimos años y también estaba muy preocupado por mi familia en el Congo. Fue un paso difícil para mí revelar mi historia", reza parte del texto.
"Solo me atreví a hacer eso con el apoyo de mis nuevos representantes. Me di cuenta de que ya no tenía que tener miedo y que podíamos poner todo sobre la mesa juntos. No me habría atrevido a dar este paso si el Stuttgart, mi equipo y VfB no tenía un segundo hogar para mí, donde me siento seguro", explica.
"Hoy estoy muy aliviado y espero poder animar a otros jugadores que han tenido experiencias similares con los agentes. Estoy muy agradecido con el VfB Stuttgart por toda su confianza y apoyo durante este período. Espero poder recompensarlos a ellos y a todos los fanáticos del VfB en el campo", zanja.