Lo que le ha ocurrido en este mercado de fichajes al futbolista Amr Warda no se había visto en el mundo del fútbol. Nunca. En apenas un mes ha pasado por cuatro clubes. De diferentes países. Todo ello después de haber sido denunciado por acoso sexual en el año 2019.

Desde aquella denuncia y su posterior expulsión de la selección egipcia, Warda, de 30 años, no consigue asentarse en ningún club. Sea por el motivo que sea ni el jugador ni los equipos apuestan por su continuidad. Y apenas ha durado unos días en cada equipo.

En apenas 30 días, desde finales de agosto, ha pasado por cuatro clubes diferentes: el Raja Casablanca, Doxa Katokopias, Esteghlal y el último, el Pharco. En este último club de Alejandría es donde se encuentra actualmente el mediapunta.

La cronología de su verano ha sido más que rocambolesca. Empezó, el pasado 12 de agosto, en el Raja Casablanca. Ni se estrenó en partido oficial y dejó el club por motivos "personales".

Su segunda parada fue Chipre: el equipo Doxa Katokopias. Tampoco debutó. Según el propio jugador su ausencia se debió a "ataques de pánico". Pero los medios locales hablan de "problemas para lograr el visado".

Su siguiente destino fue el Esteghlal, club de Irán. Un supuesto problema con su representante paró su fichaje cuando el jugador, según la versión del presidente del club, "ya había firmado su contrato".

Por último, y llegamos al momento actual, Warda ha firmado con el Pharco. Este miércoles se hizo oficial su llegada, posando con su nueva camiseta. La cuarta en un mes. De regreso a su país, Egipto, y quizá el final a su culebrón. Aunque eso no se puede asegurar.

Descartar que el mediapunta dure apenas unos días en su nuevo equipo es una realidad teniendo en cuenta sus antecedentes. Habrá que estar pendiente.