En el partido de octavos de final de la copa turca entre Ankaragucu y Besiktas se vivió un momento surrealista. Un aficionado lanzó un puño americano al campo, aunque, por suerte, no impactó a ninguno de los jugadores.
A la hora de partido y con un 0-1 favorable a los visitantes, la cámara captó a Gedson Fernandes, jugador del Besiktas, recoger algo del suelo. Cuando se acercó a los banquillos mostró lo que se había lanzado desde la grada: un puño americano.
El objeto no impactó en ninguno de los jugadores y el juego se reanudó sin problemas, con victoria final para el Ankaragucu por 4-3 en los penaltis tras el 1-1 del encuentro.