Un episodio de auténtica violencia ha vuelto a azotar al fútbol argentino. Los aficionados de Vélez han agredido esta pasada madrugada a varios jugadores del equipo después de caer derrotados 1-0 ante Huracán. Ahora mismo el equipo argentino ocupa la vigésimo quinta plaza de la clasificación de la liga argentina, a cinco puntos del colista.

Al término del partido, lo que se conoce en Argentina como 'Barras Bravas' (ultras) perdieron el control. El joven futbolista de 17 años, Gianluca Prestianni fue víctima de varias agresiones de los hinchas cuando intentaba acceder a la sede del club.

El futbolista argentino habló en 'ESPN' sobre el incidente: "Llegamos a la Villa Olímpica, nos cruzaron los autos y nos golpearon. cuando bajé la ventanilla me gritaron y me pegaron dos veces en la cara. Me agarraron del cuello y de la campera". Después de que se hicieran públicas las declaraciones, Prestianni sufrió varias amenazas de muerte tanto contra él como contra su familia.

La historia no termina allí, según informaciones del periodista Agustín Palacios, Prestianni no fue el único que recibió amenazas. Leonardo Jara fue interceptado en la Villa Olímpica por los aficionados. Estos, en un arrebato de ira, lo bajaron del coche y lo amenazaron con un arma de fuego asegurándole que le iban a pegar un tiro en las piernas.

El grupo de aficionados se adentró en la sede y empezó a increpar tanto a directiva como a jugadores. El incidente ha provocado la dimisión del presidente del club, Sergio Rapisarda, y la marcha de Prestianni del equipo. Las imágenes son impactantes y ya son historia del fútbol argentino que una vez más muestra su cara más oscura dejando un episodio de auténtico terror y violencia.