La última de Ibrahimovic: el feo y obsceno gesto al público en su posible despedida de la MLS

Zlatan Ibrahimovic se pudo despedir como él solo sabe hacerlo de la MLS. El sueco, que termina contrato este año, se llevó la mano a sus genitales ante los abucheos de la hinchada del LAFC, de Carlos Vela. Su equipo perdió por 5-3 y se despide del título.

Zlatan Ibrahimovic deja huella alla donde va. Por sus dotes futbolísticas claro está, pero también por esa personalidad tan suya que le hace ser diferente al resto. El sueco, dentro de su colección de gestos, ha añadido un nuevo movimiento a su colección en el que bien puede ser su despedida de la MLS: el tocamiento de genitales.

Fue en el partido entre los Galaxy y el LAFC de, casualmente, su 'archienemigo' en la competición: Carlos Vela. Los de Ibra perdieron su duelo en las semifinales, y parece que el público se la tenía guardada por a buen seguro alguna declaración realizada en el pasad. Ante los abucheos, el sueco se llevó las manos a sus partes nobles para dedicarle a la hinchada un feo y obsceno gesto.

Could Zlatan Ibrahimovic's last action in #MLS be... grabbing his junk and mouthing off to an #LAFC fan? Possibly. Kind of perfect in the worst possible way, I'd say. #LAGalaxy pic.twitter.com/shKTVeqm8g
— Pablo Maurer (@MLSist) October 25, 2019

Posteriormente, Ibrahimovic explicó la acción: "Para mí esto es como entrenar. El estadio es demasiado pequeño. Yo acostumbro a jugar delante de 80.000 espectadores y esto es como un paseo por el parque para mí", afirmó el delantero sueco.

Luego prosiguió con su declaración y con su exaltación del 'yo': "Si no me quedo en la MLS nadie se acordará de que existe. Si me quedo será bueno para la competición. De momento estoy aquí".

El partido terminó con Los Angeles FC de Carlos Vela derrotando por 5-3 a su rival, los Galaxy. Es la primera vez que lo logran, y sirvió para dejarles fuera de la final de Conferencia Oeste.

Podría haber sido este el último partido de Ibra en la MLS. El sueco termina contrato con los Galaxy y pretendientes tiene, como por ejemplo el Nápoles de Carlo Ancelotti.