Una más que se suma a la cada vez más larga lista de errores de la Selección. Una más que, además, costó un gol. Que a saber si también la derrota ante Italia sabiendo que ese tanto significó el empate y dar alas a las transalpinas. Un error que, de nuevo, deja más que señalados a muchos y a muchas y más tras lo sucedido en la última convocatoria.
Pero no. Esta vez no fue un error informático. Esta vez fue otra cosa. Porque España, ante Italia, salió al verde tras el descanso con tan solo diez jugadoras. Sí, diez. No once. Diez. Diez, durante varios minutos además. Durante un tramo de tiempo en el que encajaron el gol del empate.
La secuencia fue surrealista. Sin Athenea y sin Aitana, que se habían quedado en vestuarios, tan solo Lucía García saltó al campo y además lo hizo a toda velocidad. Con las botas desatadas y con la camiseta puesta justo con el pitido del comienzo del segundo acto.
Esther González fue la siguiente en salir, pero cuando ella entró al campo en el marcador ya iba 1-1. Además ni tan siquiera calentó.
Todo O.K. según el reglamento
En ese sentido, el reglamento se aplicó a la perfección. Así lo dice la Regla 8 de la IFAB, que tan solo señala que los jugadores, salvo el que saque, se encuentren en su mitad de campo, que estén a 9,15 metros del balón, que se coloque en el mediocampo y que hasta que el encargado o la encargada de dirigir el partido no pite no pueda ponerse el cuero en juego. Nada más.
No es la primera que sucede en apenas un mes en la Selección. En la anterior convocatoria, para el partido que se disputó en Zúrich, Montse Tomé no pudo alinear a varias jugadoras por un error a la hora de meter la convocatoria en la web de la UEFA.
España, eso sí, ya está en la 'Final Four' de la Nations League. De ganarla, directas a los Juegos Olímpicos de París 2024.