Un delantero de época, ganador de tres Balones de Oro, referencia ofensiva de dos equipos históricos como el Ajax de Johan Cruyff y el Milan de Sacchi... con una carrera que apenas se dilató más allá de los 28 años. Marco van Basten no pudo superar a su peor rival, las lesiones, después de competir (y ganar) padeciendo dolor durante años.
Con motivo de la publicación de su autobiografía 'Basta. My life. My truth', el neerlandés ha concedido una entrevista a 'The Guardian en la que se ha sincerado sobre su carrera, su vida después del fútbol y ese maldito tobillo que no dejó exprimir del todo el jugo de uno de los grandes del deporte rey.
"Fue realmente difícil porque pasé del más alto nivel en el fútbol al más bajo a nivel de felicidad personal. Una caída muy grande y una época realmente oscura", cuenta Marco, que desde 1986, militando en el Ajax, comenzó a sufrir serios problemas en el tobillo: "Todo se vino abajo porque había muchísimo dolor y problemas. Se puede decir que los últimos cinco años concentré toda mi carrera pero es que estaba cojeando después de todas las operaciones. Los doctores me decían que no podían ayudarme. Llegué a tener miedo".
Europa, misión encomendada por Cruyff
"No podía hacer nada sin dolor. Estaba realmente discapacitado y los médicos no pudieron ayudarme. Tenía un poco de miedo. Johan habló con el doctor y le dijo que yo tenía un problema, pero que no empeoraría y que podría jugar. Yo ya tuve la sensación de que algo no iba bien pero hice un trato con él en el que me dijo que podría saltarme entrenamientos y alguna competición, pero que tendría que estar sí o sí en Europa pasase lo que pasase", afirmó van Basten en el citado diario.
Su relación con Cruyff fue de idas y venidas, con algunos claroscuros y un mínimo común múltiplo: el fútbol. "Era mi héroe, mi mejor ejemplo y mi amigo. Entonces su opinión fue diferente a cómo yo veía las cosas en el Ajax. Fue doloroso, pero eso pasa a veces con un maestro y su alumno. Él fue a la derecha y yo a la izquierda. De repente no tuvimos ningún contacto", detalló el exdelantero.
El Milan de Sacchi y Capello
En 1987 abandonó el Ajax para recalar en el todopoderoso Milan. Allí, primero, coincidió con 'El Profesor' Sacchi, para posteriormente ponerse a las órdenes de Fabio Capello.
"Yo estaba acostumbrado a Cruyff que era un gran jugador y pensábamos casi igual, algo que también pasó con Capello, mientras que Sacchi era más teórico. Teníamos que ver muchísimos vídeos y yo siempre pensé que era demasiado. Le llegué a decir que ya me había contado lo mismo doce veces y que si no lo entendía no lo iba a entender nunca. Los dos entrenadores tuvieron suerte porque teníamos un equipo maravilloso. Baresi, Maldini, Costacurta y Tassotti eran grandes defensas que también podían jugar muy bien con el balón", explica el neerlandés.
Con 56 años, lejos del fútbol y cerca de los suyos
Van Basten emprendió su aventura como técnico con la selección holandesa para luego probar suerte con el Ajax, Heereven y Az Alkmaar, aunque la de entrenador no fue su mejor experiencia: "No soy un buen técnico. Puedo entrenar jugadores y hablar de fútbol, pero cuando perdía como entrenador era tan doloroso que no podría convivir con eso".
Sobre su vida actual, Marco remarca la tranquilidad que ahora impregna su vida: "Tengo buenos hijos, dos nietos, una buena esposa y tengo mis negocios además de trabajar para la televisión hablando de fútbol. Estamos sanos y estoy disfrutando de la vida aunque esté limitado. No puedo jugar al fútbol o tenis pero sí al squash y lo agradezco".