La violencia en el fútbol comienza a ser una de las mayores preocupaciones que sacuden al deporte cada fin de semana y manchan la imagen del resto de aficionados. En esta ocasión, el barrio de Usera, en Madrid, ha sido testigo de una pelea multitudinaria con armas blancas protagonizada por 31 personas que se citaron para presenciar un partido y acabaron rendiendo cuentas pendientes.
Según fuentes policiales, la trifulca entre estos hinchas se debía a un partido de la liga colombiana donde se enfrentaron Atlético Nacional y Millonarios, dos equipos con una gran rivalidad, tanto que a 8.000 kilómetros se extendió de la peor forma posible.
En el momento en que llegaron las autoridades los ultras intentaron huir, pero finalmente fueron localizados y la Policía Nacional pudo incautar una serie de armas blancas. En la zona se hallaron escondidos entre los árboles y ocultos bajo los coches adoquines, palos, piedras, navajas, machetes e incluso destornilladores.