El paseo de la fama que tiene el Atlético en el Metropolitano puede no haber sido una idea brillante. Con los ejemplos de Arda, de Courtois y de Hugo Sánchez, ahora es otro jugador el que ha unido la 'ira' de la afición rojiblanca. Sí, es Antoine Griezmann.
El futbolista, que se quedó la temporada pasada en el Atleti a cambio de una gran cantidad de dinero, se ha ido finalmente al Barça, equipo que ya le tanteó la pasada campaña. La forma de hacer las cosas no ha gustado a los colchoneros.
En el partido contra el Eibar, su placa apareció cubierta de basura. Botellas de plástico, latas... y una rata.
No parece que su vuelta al Metropolitano vaya a ser pacífica...