Antoine Griezmann no ha acudido a la citación del Atlético. Como era de esperar, el francés ha ignorado al que todavía es su club en una nueva muestra de que su salida está siendo de todo menos silenciosa. La afición, por su parte, se ha hartado del galo y ya cuentan las horas, minutos y segundos para que el Barça pague la cláusula. "No tiene nada que hacer aquí".
"No puede dar la cara, se ha reído de nosotros", dice otro aficionado.
Su regreso al Metropolitano, con los colores del Barcelona, está marcado en rojo en el calendario de LaLiga.
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