"Hubo médicos que me dijeron que por cómo tenía mi rodilla no volvería a jugar al fútbol". Fueron dos años y medio de angustia para Marianela Szymanowsky, que reconoce que vio hasta a 10 médicos para tratar su dura lesión.
"Lo pasé mal, personalmente te mata", afirma. Pero ella siempre se resistió a esa idea de no volver a jugar. Su perseverancia, lucha, insistencia y el doctor Cugat hicieron que saliese de ese pozo.
Una amplia trayectoria
"Cuando uno quiere conseguir algo en la vida, la fuerza está dentro de uno, el espíritu de superarse, de lucha", reconoce Marianela. Su hermano Alexander, jugador del Leganés, ha sido uno de sus principales apoyos.
Los dos triunfan ahora en España. Marianela ha jugado en el Atlético de Madrid, Rayo, Valencia y en el Betis. Reconoce que en Argentina la igualdad en este deporte no está al nivel de España.
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