Suena la alarma de una tienda de motos en París. Aficionados argelinos intentan entrar en ella. Utilizan piedras, sus piernas y patinetes eléctricos.
Cada vez son más, pero el cristal se resiste. Finalmente la rompen y empieza el saqueo. Muy cerca de esa tienda, se dan provocaciones a la policía francesa, en plenos Campos Elíseos.
Los gendarmes tienen que actuar, primero con gases lacrimógenos, afectando a todo el que pasaba por allí. Tiendas, saqueadas, destrozadas... la policía, pistola en mano, haciendo registros.
Es la lamentable celebración que tuvieron algunos aficionados por el pase de Argelia a las semifinales de la Copa de África, donde se enfrentarán a Nigeria.