El Zenit de San Petesburgo vivió una gran noche. Tenían la obligación de darle la vuelta al 1-0 de la ida contra el Fenerbahce, algo que acabarían logrando tras imponerse por 3-1.
Antes del encuentro, sus aficionados les hicieron un recibimiento como pocas veces se ha visto. Un pasillo de bengalas se iba encendiendo a medida que el autobús del equipo ruso avanzaba.