Los grandes delanteros tienen el instinto de, pese a no estar mirando a la portería, saber dónde se encuentra exactamente para definir con maestría.
Eso podría aplicarse perfectamente a Luis Suárez, que dejó un gran gol en el Gamper. El delantero uruguayo, que entró en la segunda parte, recibió un pase medido de Sergi Roberto.
Lejos de pararse, dejar botar el balón y definir, Suárez decidió golpear el balón de primeras y batir a Leno. Un gran gol que el Camp Nou vitoreó y que dio la victoria al Barça.