La gota fría se ha dejado notar en el Municipal Los Arcos, el campo del Orihuela. Las lluvias, 300 litros por metro cuadrado, han dejado el feudo en el que juega dicho equipo en un estado tal que podría incluso demolerse. La decisión, en manos del Ayuntamiento.
El efecto de la Dana ha dejado completamente destrozado el campo. La estructura, llena de grietas, está muy dañada, y los escombros se acumulan en los pasillos.
El Orihuela ha tenido que jugar estos partidos en campos cedidos por otros equipos.