Los ultras vuelven a avergonzar al fútbol inglés. La República Checa fue testigo de una batalla campal entre los 'hooligans' y la Policía de Praga en una jornada de graves disturbios que acabó con 30 detenidos.

Los radicales ingleses, muchos de ellos en estado de embriaguez, llevaron el pánico a las calles checas con la excusa de que Inglaterra jugaba contra la República Checa, en un partido que los locales ganaron por 2-1.

Sin embargo, los 'hooligans' volvieron a dejar claro que el fútbol es lo que menos les importa. Cuando la Policía trató de desalojarles de una de las plazas de la ciudad se desató el pánico en Praga.

Carga policial mediante, hubo hasta detonaciones y graves disturbios en las calles de la zona. Todo se saldó con una treintena de detenidos.