El partido entre el Espanyol y el Wolverhampton estuvo marcado por el triunfo perico por 3-2, por una despedida digna de los blanquiazules a la Europa League y, desgraciadamente, por los nuevos incidentes de carácter ultra que se vivieron en Cornellá.
Fueron los 'hooligans' del Wolverhampton los que la liaron en el feudo catalán. Desde el comienzo, los radicales del club inglés provocaron tanto a la seguridad como a los aficionados del Espanyol en unos lamentables incidentes.
El club catalán, además, hizo público que se estaba llevando a cabo una reventa de entradas para acceder a su estadio y ver así el partido.
Tales fueron los incidentes que la Policía se vio obligada a intervenir para evitar así males mayores.