La Policía está en alerta en Madrid por el partido entre Real Madrid y PSG. A la vigilancia antiterrorista se une la preocupación por la llegada de 4.500 hinchas franceses. Entre ellos se calcula que llegan unos 700 ultras. Los radicales del equipo parisino son peligrosos: tienen un amplio historial de actos violentos.
Es una de las aficiones más temidas de Europa por su violencia y su agresividad. Fueron expulsados por su propio club en 2010 y readmitidos siete años después tras firmar un código de buena conducta.
Pero sus antecedentes preocupan. Son viejos conocidos en España: ya en 2015 provocaron violentos alternados en Barcelona y en 2014 un aficionado del PSG fue apuñalado por un miembro de los 'boixos nois' en una pelea entre ultras rivales.
Ahora, cerca de 700 radicales del PSG aterrizan en Madrid para el partido de octavos de Champions. Y hay temor por lo que pueda pasar. Llegan camuflados entre 4.500 aficionados.
La preocupación es máxima y por ello Delegación de Gobierno ha dispuesto un dispositivo de seguridad con 1.800 efectivos para blindar Madrid. Agentes armados para reforzar la vigilancia en alerta 4 antiterrorista.
En el Bernabéu, desde primera hora, se reforzaba la protección para los ultras más radicales. Llegarán al estadio escoltados y vigilados para que no causen problemas, desde un emplazamiento que, aunque como medida de protección, Delegación de Gobierno no ha querido comunicar.