Todas las competiciones deportivas en España se jugarán a puerta cerrada por el coronavirus. Y esta decisión no ha gustado a todos. Si la AFE ha solicitado que se suspendan los partidos de fútbol, el Real Zaragoza también lo ha hecho.
Primer con un comunicado y luego a través de su entrenador, Víctor Fernández, el club se ha mostrado disconforme con estas medidas. "El fútbol sin espectadores es tristeza y vacío. El sentimiento es sagrado. Es la magia de este deporte. La postura más adecuada sería suspender la competición", ha señalado el técnico.
"Sería faltar un poco al respeto a los que siempre han mantenido este mundo maravilloso que es el fútbol. Son los aficionados, los abonados, los seguidores... Es algo sagrado en cuanto al sentimiento. El fútbol con la gente es magia. Y no entiendo el fútbol sin la gente", ha continuado.
Por su parte, el presidente de la entidad, Christian Lapetra, ha asegurado que "jugar a puerta cerrada preserva la salud de los espectadores pero no de los futbolistas y otros profesionales".
Comunicado íntegro:
El Real Zaragoza comparte la profunda preocupación de las autoridades, responsables sanitarios e instituciones por la propagación del virus COVID-19 y la puesta en marcha de las medidas imprescindibles para frenar su expansión y sus posibles contagios.
Sin embargo, el Real Zaragoza no considera adecuada la propuesta de la disputa a puerta cerrada de los encuentros correspondientes a las jornadas 32 y 33 de la Liga SmartBank, una iniciativa que no tiene en cuenta la salud los futbolistas, cuerpo técnico, medios de comunicación y todo el personal implicado en la organización de los encuentros. El protocolo propuesto por el Consejo Superior de Deportes y comunicado por LaLiga al Real Zaragoza no resuelve la cuestión fundamental de la garantía de la defensa de la salud de los protagonistas.
Por eso, el Real Zaragoza, en la línea de lo resuelto en países como Suiza o Italia, entiende que procede el aplazamiento de las jornadas que se barajan, con la seguridad de que el calendario ofrece fechas suficientes para recuperar los encuentros aplazados, y que permitiría garantizar la esencia del fútbol y la comunión entre los aficionados y jugadores, salvaguardando así la salud de todos.