El conductor que embistió al grupo de ciclistas en Castellbisbal (Barcelona) este domingo, dejando tras de sí dos muertos y un herido en estado crítico, "no solo no frenó sino que aceleró", según el relato de uno de los supervivientes ilesos. El presidente del club ciclista de Rubí, que formaba parte del grupo de ciclistas agredido, Pedro Cancio, ha explicado a Efe cómo sucedió el atropello, cuando él y otros siete ciclistas estaban haciendo la ruta Gelida-Terrassa (Barcelona).
El grupo pedaleaba por la carretera entre Castellbisbal y Martorell (Barcelona) y fueron arrasados por un vehículo que habría ocupado el carril contrario. "El que iba el último en el grupo, que pudo reaccionar y caerse a un lado, sin más consecuencias, vio como aceleró y sacó el brazo como diciendo 'aquí os quedáis'" y gesticulando con una "peineta", ha señalado Cancio.
"Cuando íbamos por un puente ancho pasado Martorell, un coche de frente cambió de carril y se llevó a todos por delante. El coche ademas, ni frenó, aceleró", ha lamentado el aficionado al ciclismo, quien ha reivindicado: "esto no es una accidente, no ha sido sin querer, tal y como ocurrieron los hechos es un atentado". Cancio ha defendido que hubo "mala intención" pues "se cambió de carril sin motivo y aceleró".
El ciclista ha explicado que no llegaron a verle la cara, aunque su compañero que iba al final del pelotón sí constató que era "un chico". "Estando él en el suelo le recriminó los hechos y él sacó el brazo por la ventanilla", ha señalado. En la línea de la Federación Catalana de Ciclismo, el club ciclista de Rubí reclama que las leyes los amparen y que "estos delincuentes no se vayan de rositas" y "los jueces tengan herramientas para castigar a esta gente".
"No era normal, tenía sangre, vidrios rotos..."
Un vecino de Martorell, lugar donde fue encontrado el vehículo del detenido, llamó a la Policía después de ver el coche aparcado en una zona prohibida y en un estado visiblemente deteriorado.
"No era normal. El coche estaba lleno de sangre, con vidrios rotos. Sabía que la Policía buscaba un coche y pensé '¿y si es este?'", afirma el vecino. El conductor tiene antecedentes por delitos contra la seguridad vial.
Tres días de luto en Rubí
Rubí ha declarado tres días de luto oficial por la muerte de los dos ciclistas. Uno de ellos falleció en el acto y otro en su traslado en helicóptero al hospital Vall d'Hebron. De los dos heridos trasladados al hospital de Bellvitge, uno está fuera de peligro y otro en estado crítico.
Cancio ha destacado la rapidez con la que llegaron los equipos de emergencias sanitarias, así como los Mossos d'Esquadra, que siguen investigando el caso.
El atropello tuvo lugar en el punto kilométrico 0,5 de la C-243c, que se mantuvo cortada durante unas horas. Los Mossos d'Esquadra recibieron el aviso a las 10.47 horas.
Un vecino de la plaza de Martorell donde apareció el coche abandonado poco después explicó a Efe que había visto el vehículo lleno de sangre en la parte del conductor y que de la luna frontal del vehículo "no quedaba nada" al estar "totalmente destrozada".
Alrededor de diez horas más tarde, el hombre, que algunos medios aseguran que podría tratarse de un vecino de Martorell de 41 años y con antecedentes, fue detenido por los Mossos. Con estas muertes son ya 112 las personas que han fallecido en accidente de tráfico este año en las vías interurbanas de Cataluña.