Al tiempo que ha comenzado la operación, el Gobierno tailandés ha dado detalles de los pormenores de la misma, comenzando por el hecho de que no hay tiempo para enseñar a los pequeños a nadar, como se especuló en un primer momento.
Durante toda la operación, cada niño estará acompañado por dos buzos, con tanques de oxígeno y máscaras de rostro entero para facilitar la respiración. La salida se hará con tres grupos de cuatro, con un total de cuatro niños y ocho buzos por grupo.
El profesor saldrá el último. Todos ellos se guiarán por una cuerda a través de los vericuetos de la cueva, en especial su temida depresión en forma de "U", donde tendrán que pasar obligatoriamente en fila india porque el espacio apenas alcanza el medio metro de altura, con las bombonas por delante.
El objetivo es la llamada "cámara 3", donde el agua ha recedido. Desde allí, los jóvenes podrán salir andando hasta el exterior. Se espera que el primero de los niños salga en torno a las 16.00 de la tarde, hora peninsular española, de acuerdo con las estimaciones de las autoridades.