Cuando llega el momento de la verdad, hay que darlo todo. Hay que dar lo que tienes e incluso lo que no sabes que tienes. Ana Peleteiro, en Tokio 2020, realizó su mejor actuación en Triple Salto. Lo hizo porque podía. Porque sabía que podía. Y lo hizo para ganar, más que merecidamente, la medalla de bronce de unos Juegos Olímpicos.
Fue difícil. Muy difícil. Tan difícil que no solo tuvo que superar su mejor marca, sino también batir la mejor de España. De toda la historia de España. Batirla hasta en dos ocasiones. Porque con la primera, en un salto extraordinario, no llegaba para el metal.
No llegaba porque Rickets superó el 14.77, el brutal 14.77, que marcó Peleteiro. Pero la gallega estaba como nunca. E hizo lo que a priori parecía un imposible.
Y es que casi llega a los 15 metros. Se quedó cerca, muy cerca. Su marca final, de 14:87, superó el 14:83 de la jamaicana en la pista nipona.
Su emoción cuando se sabía bronce era más que evidente. Y es que todo trabajo, como ha sido el caso de Peleteiro, tiene su recompensa. En este caso, una recompensa de bronce.
Es el séptimo metal que suma España en los Juegos Olímpicos de Tokio. Su medalla se suma a las de Adriana Cerezo,David Valero,Maialen Chourraut,Fátima Gálvez y Alberto Fernández,Pablo Carreño y Ray Zapata.
Doble alegría para ella además, porque su amiga Yulimar Rojas es nuevo récord del mundo al llevarse el oro en Triple Salto con una marca de 15.67, superando una marca, de 15.50, que estaba vigente desde 1995.