El español Javier Fernández, que acaba de ganar la medalla de bronce en la prueba de patinaje artístico de los Juegos Olímpicos de PyeongChang, declaró nada más lograr este histórico éxito en Gangneung que esta medalla era "un sueño" para él y que con ella se ha "quitado la espina de Sochi (Rusia)", donde fue cuarto en 2014.
"Me siento muy bien, 'súper bien'; es la primera medalla olímpica en patinaje que tenemos en España y es verdad que no es de oro ni de plata, pero para mí sí que lo es", afirmó el campeón español nada más ganar su medalla.
"Lo es por todo el trabajo que hemos hecho ha servido para conseguir un sueño, que era conseguir una medalla olímpica", explicó en el Ice Arena de Gangneung, 'SuperJavi', de 26 años.
"Me he quitado un peso de encima, me quité la espina que tenía clavada desde Sochi -(Rusia), hace cuatro años, cuando se quedó a las puertas del podio al concluir cuarto-", indicó Fernández, doble campeón mundial y séxtuple campeón de Europa.
Con este bronce, el perfeccionista patinador madrileño logró la cuarta medalla olímpica en toda la historia de España en unos Juegos de invierno, después de las que habían ganado hace 46 y 26 años los hermanos Fernández Ochoa, Francisco y Blanca, en esquí alpino; y el snowboarder Regino Hernández, hace dos días, en estos mismos Juegos.
"Sabía que podían ser mis últimos Juegos y me lo tomé como una última oportunidad de conseguirlo", manifestó en Corea del Sur Javier Fernández.