Esto es un calentamiento, en el sentido más gráfico de la palabra. La alemana Martyna Trajdos y su entrenador protagonizaron una de las imágenes de la jornada antes de subirse al tatami en el primer combate de la judoca en la modalidad de -63kg.
Muchos deportistas llevan a cabo ritos, manías varias e incluso secuencias de concentración variopintas, pero nada comparado con lo de esta pareja. Primero unos zarandeos intensos y luego un par de manotazos en la cara para, en teoría, motivarla para el combate.
En redes sociales ha sido un tsunami de reacciones: desde los que se ríen de la acción, hasta los que piden explicaciones por tal barbaridad. Sin embargo, la atleta ha salido en defensa de su entrenador diciendo que él solo hizo lo que ella misma le pidió.
Lo que queda claro es que habrá que estar pendientes por si se repite el ritual en próximos eventos, ya que Trajdos cayó eliminada en esa pelea con la húngara Ozbas.