Las mayores economías del mundo han dominado el medallero de los Juegos Olímpicos de París. Lo que podría ser una obviedad para muchos sorprende especialmente si miramos a la edición de este año, donde vemos a Estados Unidos y China empatadas a medallas de oro en lo alto de la clasificación. Por detrás quedó una Japón que ahora es el cuarto país más rico del mundo, pero que el año pasado sí fue el tercero.

Uno podría pensar que el Fondo Monetario Internacional 'predijo' el resultado de la cita olímpica con esos datos sobre la mesa. El doctor en Economía Manuel Parejo reafirma que la riqueza de los países es "un factor clave" para determinar el medallero. A esta correlación directa se suman países como Italia (9º), Bélgica (24º) o nosotros, España (15º), los cuales hemos calcado nuestra posición en el medallero con nuestro PIB.

Llama la atención la cantidad de países que solo se han desviado en una o dos posiciones por arriba o por abajo, como Reino Unido (7º), Canadá (12º), Sudáfrica (44º), Portugal (50º) o Marruecos (60º). También hay excepciones, como Francia, que ha hecho un "esfuerzo notorio en inversión" como recuerda Parejo.

Cabe recordar ese 'factor anfitrión' que suele elevar la inversión del país que organiza los Juegos Olímpicos para lograr unos resultados que hagan justicia. En el caso de Francia, han quedado quintos en el medallero siendo la séptima potencia mundial en cuanto a PIB.

También hay excepciones negativas, como son Alemania (10º), México (65º) o India (71º), muy por debajo de sus expectativas si tenemos en cuenta su nivel de riqueza. Hay países poco desarrollados que obtienen un buen botín medallas y las razones son dos: unos deportes relativamente más baratos y deportistas que emigran para poder desarrollarse.