De los exámenes a un podio olímpico. Tres chicas adolescentes han sido las afortunadas y merecedoras de llevarse las medallas repartidas en la prueba de Skateboarding femenina, completando una machada histórica: nunca antes habíamos visto un podio tan joven en la historia de los Juegos Olímpicos.
Momiji Nishiya, de 13 años; Rayssa Leal, también de 13; y Funa Nakayama, de 16. Oro, plata y bronce que suman apenas 42 años. La primera de las japonesas, con una puntuación de 15,26 y siendo la única que no se cayó. Su compatriota y la brasileña fallaron y se quedaron a las puertas de lo más alto del podio.
Sin embargo, Nishiya no es la atleta más precoz en conseguir un oro olímpico. La estadounidense Marjorie Gestring mantiene ese privilegio cuando con 13 años y 268 días maravilló en la disciplina de salto de trampolín de tres metros en los Juegos de Berlín de 1936.
Una imagen llamativa que no deja de ser lógica, ya que este deporte se incorporaba por primera vez a una cita olímpica con la intención de promover el deporte entre los jóvenes y captar su atención para éstos y los siguientes juegos.