Miriam Gutiérrez boxea cada día desde los 14 años, pero no sabía lo que eran los golpes fuera del ring hasta que su expareja comenzó a maltratarla. La boxeadora cuenta que "estaba a punto de dar a luz, pero la situación y la tensión eran insostenibles". "Una persona que te golpea, te zalea, y más estando embarazada de ocho meses, yo creo que es lo peor que una persona puede llegar a hacer", lamenta.
Los malos tratos la llevaron incluso a abandonar el boxeo. "Con los zarandeos, yo tenía 19 o 20 años y con los golpes 21 años, a punto de nacer mi niña", recuerda Miriam Gutiérrez.
Cuando dio a luz, cambió de vida y volvió al ring, una decisión "bastante difícil", dice. "Yo sentí vergüenza de decirlo. Pero sí, soy boxeadora, soy madre, soy trabajadora y caigo como cualquier persona puede llegar a caer".
Miriam encontró en el boxeo su refugio, donde la conocen como 'La reina'. La boxeadora cuenta que entró y la "trataron como a una más" y que aprendió de ellos "muchas cosas". "Te das cuenta de que es una forma de vida", dice.
Es siete veces campeona de España en la categoría 'amateur'. Ser campeona de Europa es su próximo reto, aunque admite que compitiendo, hay algunas diferencias, como por ejemplo, en "las reglas" que, según dice, "son diferentes a las de los hombres". "Espero que algún día eso se unifique", señala Miriam Gutiérrez.
Pelea tras pelea, combate tras combate, Miriam también lucha fuera del ring. "Yo fui ayudada y ahora ayudo yo. Y hoy en día le digo a esas mujeres que no tienen que demostrar nada. Hoy en día nadie tiene que demostrar nada", asegura la boxeadora.
Una historia de superación en la que, gracias al deporte, esa 'reina' del boxeo pelea contra la violencia machista.