Después de siete grandes premios disputados, Ducati ha demostrado ser el claro dominador del mundial de MotoGP. Los datos están ahí, sin ir más el lejos, el pasado fin de semana durante el Gran Premio de Alemania, todas las motos del fabricante italiano se metieron en las 10 primeras posiciones.
Además fueron también tres Ducatis las que formaron el podio, la de Jorge Martín, la de Francesco Bagnaia y la de Johann Zarco. Con esto se completan 33 carreras consecutivas en las que como mínimo una Ducati se mete entre los tres primeros. En el mismo periodo de tiempo, Márquez sólo ha alcanzado las tres primeras posiciones en cuatro ocasiones, lo que podría hacerle plantearse su salida de Honda.
La situación en su equipo es crítica. El de Cervera no disputó la carrera del domingo debido a que se volvió a caer en la sesión de calentamiento previa y terminó contabilizando nada más y nada menos que cinco caídas en todo el fin de semana. Además, Márquez ha sido incapaz de completar una carrera esta temporada. Sólo ha disputado tres y se ha retirado en todas ellas.
El español está harto ante la situación de que a duras penas se pueda mantener sobre la moto. Márquez se ha caído un total de doce veces esta temporada. Este dato puede dar pie a que se critique su pilotaje, y es verdad que no es el más cauto sobre la trazada, pero la realidad es que la estabilidad de la Honda actualmente es prácticamente inexistente.
Prueba de ello es que no es sólo Márquez el que tiene este problema. Su compañero de equipo, Álex Rins, se fracturó la tibia y el peroné durante el Gran Premio de Italia por una caída. Por lo tanto, la situación ha llegado a un punto en el que ya no es que la moto no compita, es que no es segura.
Durante este tramo de temporada se ha rumoreado la salida del seis veces campeón de MotoGP de Honda para terminar pilotando una Ducati. Está claro que, de momento, la compañía japonesa no parecer dar con la tecla para que Márquez tenga una moto que le haga competir por el Mundial.
Todo apunta que si la situación no mejora, el piloto catalán podría abandonar Honda en 2024 al término de su contrato y recalar quizás, en un equipo donde se le ofrezca la moto más fiable de la parrilla, la Ducati.