Marc Márquez volvió a hacer lo mismo que en el sprint del GP de Catalunya. Lo mismo, también, que hace unas semanas en Le Mans. Saliendo 14º, tras caer en Q1, se puso el mono de trabajo para terminar en el podio. Para realizar de nuevo una remontada espectacular que le llevó directo a un nuevo cajón en MotoGP.
El de Gresini, con la Ducati, hizo una prueba en plan 'hormiguita'. Adelantando vuelta a vuelta. Con ritmo. Sin, en esta ocasión, realizar una arrancada en la que dejase atrás a siete o a ocho pilotos.
Completó el primero giro en undécima plaza pero, de repente, estaba cuarto. Cuarto tras Espargaró. El de Aprilia, poco a poco, empezó a ver cómo su distancia reducía tanto hasta que finalmente dejó de existir.
A falta de unas pocas vueltas, Márquez tiró la moto en la recta y le superó para mantener en una última vuelta espectacular su puesto de podio.