Marc Márquez volvió a demostrar en Le Mans que se encuentra en un estado de forma brutal. El español fue capaz de realizar una remontada en la carrera al sprint impresionante, completando una salida en la que adelantaba pilotos como si las motos de sus rivales pertenecieran a categorías inferiores.

Cuando se pensaba que la sprint iba a ser su mejor resultado del fin de semana, Marc Márquez volvió a repetir otra remontada impecable el domingo. El piloto de Gresini mantuvo un ritmo espectacular, y contando con que tiene una Ducati de 2023 , el resultado que obtuvo fue totalmente inesperado.

En las últimas vueltas rodaba tercero por detrás de Pecco Bagnaia y de Jorge Martín, que estaban disputándose la primera posición. El catalán se encontraba a poco más de un segundo de los líderes, y tras el adelantamiento de Martinator a Pecco, Marc logró recortar muchísima distancia. Esperó hasta la última vuelta y finalmente rebasó al italiano, que no pudo recuperar la segunda plaza.

Julià Márquez, que se encontraba en el box de Gresini, fue la perfecta representación de todos los aficionados y seguidores de Marc. Cuando el catalán materializó el adelantamiento, su padre tardó poco en reaccionar: "Vamos, vamos!", celebró con un grito mientras subía las manos.

Marc se encuentra ya a solo dos puntos de Pecco Bagnaia y a 40 de Jorge Martín en la clasificación. Queda aún mucho mundial por delante y Márquez tiene posibilidades de luchar por el campeonato si sigue protagonizando este tipo actuaciones.