Si en el pasado Rally Dakar Carlos Sainz se mostró mucho más comedido en sus aspiraciones dada la novedad presentada por Audi, para 2023 el bicampeón mundial de rallyes quiere volver a ganar el que sería su cuarto título en el desierto de Arabia Saudí.
Se disputará del 31 de diciembre de 2022 al 15 de enero y, a pesar de que Rolf Michl, jefe de Audi, no se haya querido exceder con los objetivos, 'El Matador' solo tiene en la mira ganar.
"El objetivo es luchar por el podio, pero que cada uno ponga el escalón que quiera", señaló Michl. Pues bien, Sainz se ha puesto el que quiere: "Vamos a luchar por la victoria".
"Con este nuevo coche tenemos que estar en posición de luchar por la victoria... salvo que BOP esté muy mal calculado y nos excluya de la lucha", explica Carlos en declaraciones recogidas por 'Marca'.
Tendrá de compañero a Lucas Cruz y un Audi RS Q e-tron E2 80 kilos más ligero, a gran novedad de la marca germana para esta temporada, aunque para el veterano piloto la FIA no está beneficiando a los coches eléctrico.
"Vamos a estar en el límite del peso mínimo [2.100 kilos para los prototipos de energías alternativas frente a los 2.000 de los de gasolina], pero seguimos siendo cien kilos más pesados que Toyota e incluso tenemos un pelín menos de potencia, cosa difícil de entender", señala.
"Pero confío en que no sea así, y nivel de preparación estoy mucho más confiado que el año pasado", añade, incidiendo en sus altas aspiraciones para este Dakar.
Por último, Carlos Sainz ha hablado sobre Al-Attiyah, su principal rival, del que espera seguro sorpresas: "El año pasado no vimos realmente el potencial de Nasser con el Toyota, porque el segundo día tenían ya la victoria asegurada".