Marc Márquez está atravesando uno de los momentos más complicados de su carrera como piloto de MotoGP. El seis veces campeón de la categoría reina es decimonoveno en la clasificación del mundial y las sensaciones sobre la moto son terribles.

La delicada situación viene dada, en su mayor parte, por los problemas que están teniendo no sólo Marc sino todos los pilotos de Honda a la hora de mantener el equilibrio encima de la máquina. En el caso de el de Cervera, dado su agresivo pilotaje, el problema se acentúa aún más.

Márquez se ha caído un total de doce veces en solo tres gran premios que ha disputado esta temporada. Hay que recordar que el español se ha perdido las pruebas de Argentina, Estados Unidos, España y Alemania, precisamente por lesiones causadas por caídas.

La crisis que vive Honda debido de no poder garantizar un cierto grado de estabilidad para su moto desespera y frustra a Marc Márquez. El dato que confirma el calvario del español es que no ha terminado ninguna carrera en lo que va de temporada.

Para un piloto del calibre de Márquez, la necesidad de conseguir resultados positivos es imperativa y más para alguien con el hambre de Marc. Es cierto que siempre ha sido un corredor propenso a las caídas debido a su agresivo y en ocasiones temerario pìlotaje pero los problemas en la moto no son solo de este año.

En 2022, Márquez fue el sexto piloto con más caídas (18) y eso que faltó a la cita en ocho grandes premios. Promedió dos caídas por gran premio, el que más.

Honda debe encontrar una solución y hacerlo ya porque de no ser así, todo apunta a que Márquez podría coger rumbo a otros equipos en 2024 en busca de una moto que le vuelva a hacer campeón.