Marc Márquez rozó el podio en el GP de Francia. En su vuelta a MotoGP, tras perderse todas las demás pruebas desde su caída en Portugal, el piloto de Honda iba segundo cuando una caída le privó de todas sus opciones para estar en el cajón.
Fue en la curva 5, cuando pujaba con la superior Ducati de Jorge Martín, cuando un Marc al límite se fue al suelo en el asfalto de Le Mans.
Hizo un fin de semana extraordinario, y su equipo, Honda, no tenía ninguna intención de que una caída fuese a ser motivo suficiente para olvidar su carrerón y su segundo puesto en la clasificación gala.
Por ello, a su llegada al box, los empleados de la marca nipona rompieron a aplaudir a un piloto que cerca estuvo de cerrar una actuación sublime en este fin de semana en Francia.
Marc, eso sí, fue directo a sentarse por el dolor que sentía tras la caída. Además, en su cara había gestos de decepción sabedor de la ocasión que se le había escapado de sus manos.
La siguiente cita del Mundial de MotoGP será en Italia, el fin de semana del 9 al 11 de junio.