Lewis Hamilton no quiere encontrarse con otro Mercedes 2023. El inglés, que lleva sin catar victoria desde 2021, ha vivido un curso algo raro e irregular en el que a pesar de terminar tercero en el Mundial no ha terminado ni mucho menos feliz. Todo, por un coche al que ha criticado en más de una ocasión.

Porque no le ha sido sencillo de conducir. Porque no han sido pocas las pruebas en las que se le ha visto sufrir. En las que se le ha notado incómodo. En las que se iba dando cuenta de que no, de que este año tampoco iba a poder ser.

No solo por el potencial de Red Bull, sino porque durante no pocos tramos de temporada había más coches o por delante o a un nivel muy parecido. Aston Martin, Ferrari, McLaren... todos ellos han puesto en un brete a Hamilton y a Mercedes.

Y Lewis no quiere volver a lo mismo. Lewis quiere que en 2024 el monoplaza que tenga Mercedes preparado sea capaz de ganar carreras. Eso es algo que a su juicio, y a pesar de los avances realizados, todavía no sucede.

"Que no sea una réplica de 2023"

"El progreso ha sido positivo, pero este coche sigue sin ser capaz de ganar carreras", afirma.

Su deseo, claro: "El sueño es que en febrero el coche no sea una réplica de 2023 y se sienta igual".

"La mejora de Austin demuestra que estamos convirtiendo el coche en una máquina competitiva. Poco a poco es más agradable de pilotar", cuenta en palabras que recogen en 'SoyMotor'. 

Y sentencia: "Cada vez más está en una posición en la que se puede mirar hacia arriba y no hacia abajo".