Si hay un piloto que ha sorprendido esta pasada temporada 2023 mostrando un nivel muy por encima de las prestaciones del monoplaza, ese es Alex Albon a bordo del Williams.

El tailandés se ha mostrado sólido y consistente, todo lo contrario que su compañero, el 'rookie' Logan Sargeant.

De hecho, el sentir del estadounidense ya lo vivió Albon en primera persona hace unos años.

En una entrevista en 'High Performance Podcast', el piloto ha recordado sus primeros pasos en la Fórmula 1 y cómo le terminaron por abrumar los acontecimientos que rápidamente se precipitaron en el inicio de su carrera.

Albon ha hablado sobre su paso de Toro Rosso a Red Bull en 2020, un cambio del que acabó "destrozado mentalmente" y que le sirvió como lección para ser más "despiadado".

Alex sustituyó a Pierre Gasly a mitad de temporada y acompañó a Max Verstappen en lo que restaba de campaña, manteniendo un nivel similar al del neerlandés.

Sin embargo, en 2020 todo cambió. El vigente campeón de F1 le dobló el puntos y Albon vio como 'Checo' Pérez le 'comía la tostada' en 2021 fichando por los de las bebidas energéticas.

"Cuando acabó el año, me di cuenta de que mentalmente no me quedaba energía. Lo que también jugó un papel importante fue intentar actuar como si no te afectara. Poner esa sonrisa para las cámaras o entrar en el paddock con una sonrisa en la cara, todo eso acabó por destrozarme", recuerda Albon.

"Durante el año que pasé fuera, había dos aspectos en los que tenía que trabajar. En primer lugar, sentía que en Red Bull era demasiado 'el hombre del sí'. Estaba demasiado ansioso por impresionar y complacer, así que siempre decía que sí a muchas cosas, ya fueran tareas de marketing o tiempo en el simulador o 'Alex, creemos que tienes que hacer esta entrevista, será bueno para ti' o lo que fuera", añade.

Albon señala que ese fue su gran error: "Siempre daba prioridad al equipo y me di cuenta de que mi energía mental estaba demasiado agotada incluso antes de subirme al coche".

Tras salir de Red Bull, el piloto de Williams aprendió una valiosa lección: "Definitivamente he cambiado mi forma de ponerme en primer lugar. La razón por la que lo hago es sencilla: necesito preocuparme más por mí que por los demás".