Fernando Alonso lo ha vuelto a hacer. Apuntó después del Gran Premio de Países Bajos, en Zandvoort, que los favoritos para ganar en Monza eran los Ferrari. Y así fue. Charles Leclerc aprovechó la estrategia para quedarse por delante de los McLaren.

Pero esas palabras no gustaron a Fred Vasseur: "No necesito que nadie me diga si somos favoritos o no". Así respondió el jefe de Carlos Sainz y Leclerc.

La apuesta de Alonso va más allá. No sólo en Italia. También en Azerbaiyán: "Ferrari será el coche a batir en las próximas dos carreras".

Leclerc ha logrado este fin de semana su segunda victoria del año. Y poquito a poco se mete en la pelea al menos por el subcampeonato de pilotos. Sigue liderando Max Verstappen, pero está en problemas.

Max tiene 303 puntos, con Lando Norris 241. 62 de diferencia... y bajando. Y desde Red Bull se temen lo peor. Porque el neerlandés dijo este domingo que había un posibilidad real de que no volvieran a ganar carreras en todo lo que queda de 2024.

Bakú es la siguiente cita dentro de dos semanas. Y si Red Bull no espabila, la amenaza de McLaren será real.